Todas las frases en el libro de la vida, si son leídas hasta el final, van a terminar en una interrogación.
Fernando Pessoa
Ya estamos a punto de acabar el 2015 y es inevitable pensar en los pasos trazados durante el año. En lo vivido, en lo conseguido, en lo perdido, en lo añorado, en lo ganado y en tantos interrogantes para los que aún no he encontrado respuesta.
2015 ha sido un año de muchas alegrías literarias. La publicación del álbum ilustrado La Jirafa sin Cuello de Garrafa (Ed. Babidibú) y el llevar después el libro a tantos lugares; librerías, bibliotecas, teatros, escuelas infantiles y encontrarme con las caras de ilusión de tantos niños y niñas ha sido maravilloso.
La Feria del Libro con Tariku y el Gran Incendio (Ed. Verbum) ha sido también una cita con los libros y con todos aquellos niños madrileños que se han acercado a la caseta y con los que he intercambiado gestos, complicidad y palabras.
Conocer la mayor Feria del Libro del mundo, la de Frankfurt (Alemania) ha sido una experiencia única de viajar con un grupo de amigas escritoras de literatura infantil, compartir risas y momentos entrañables.
Los talleres en ludotecas, en colegios y todos los lugares donde la creatividad de los niños y niñas como siempre me ha emocionado y me hace sentirme orgullosa de pertenecer a este mundo; el de la Literatura Infantil y Juvenil donde la magia habita en cada rincón.
Ha sido también una año de muchas lecturas; adultas e infantiles y de mucha escritura. De muchos cuentos que en estos momentos escribo, historias que van tomando forma y de proyectos que ya están en algún cajón (espero que no arrinconados) o estante de las editoriales infantiles esperando a ser leídos y valorados. Desde aquí conjuro a elfos, duendes, hadas y personajes mágicos para que hechicen a los editores y algún día pueda compartirlos con los niños y jóvenes. Pues para ellos escribo y para ellos existe Pippi Giramundi. Para contarles cuentos a los que quieren viajar por el mundo y vivir grandes aventuras. Niños y niñas como yo, que amamos soñar.
Por ello y para acabar el año sólo me queda desearos.
¡Felices Cuentos!