Este año como no sabía que pedirme a los reyes magos, bueno sí lo sabía, por ejemplo un viaje a la Antártida no hubiera estado nada mal. Tampoco me hubiera importado dar la vuelta al mundo en globo como Willy Fog (pero en algo más de 80 días). Y ya puestos a pedir imposibles; ver como a nuestro mundo se le arreglan todas esas goteras que tiene… y que nos tienen a todos calados hasta los huesos.
Así que decidí que me pediría un Blog. Un lugar donde pudiera girar y girar, aunque fuera sola sobre una loseta de su casa y seguir soñando despierta.
Y los reyes magos me lo trajeron en forma de “Mira qué cuento”. Me lo encontré esa mañana del seis de enero del año pasado ya, al lado de mis zapatos gastados de trotamundos y de un montón de juguetes nuevos. Lo que Pipi no sabía porque Melchor, Gaspar y Baltasar no se lo dejaron escrito por ningún lado, es que para poder tener su blog listo tendría que ponerse manos a la obra y generar un montón de contenidos: ideas, poner en orden pensamientos, tirar, buscar, encontrar, leer, escribir…y sobre todo fantasear.
Hoy arrojo al mundo como una pelota de papel esta bitácora de literatura infantil y juvenil, que nace con ganas de contar muchas cosas a todos los niños y niñas de cero a cien, que piensen que los libros, y todo lo que les rodea, son mágicos porque a través de la literartura pueden ser y vivir todas las existencias posibles e imposibles.
Será también un lugar donde encontraréis lo que voy publicando, las actividades relacionadas con la Creación Literaria que estoy poniendo en marcha y sobre todo un lugar para hablar de literatura y de muchas cosas más.
Espero que no me dejéis sola en esta aventura y que podamos recorrer mundos imaginarios y reales de la mano.
Quiero agradecer especialmente a Germán San Raimundo (que también ilustró Tariku y el Gran Incendio) el hacerme otro regalo ese día de Reyes; la imagen del blog con toda la magia que siempre tienen sus pinceles.
Comienza la aventura…
Qué maravilla de blog! Como dices que es hasta 100 años puedo poner: «Hurra, hurra, hurra!» Ya tengo donde informarme de cosas bonitas y atrayentes para las abuelitas. Como tengo muchos amigos pequeñajos se lo trasmito a todos.
Un beso muy fuerte, me ha encantado!
Ay Dña Águeda…pero si eres una abueli-niña sin igual. Cuando te veo trajinar con tus cuentos, pinturas y sobre todo a vueltas con la vida, me doy cuenta de que sueño de mayor con ser iguali-niña a tí.
Te devolveré el beso en nuestras tertulias literarias…
Querida Begoña, ¡¡¡Interesante y prometedor blog!!! Por supuesto que no te dejaremos sola en esta andadura a lo largo del camino de baldosas, amarillas o no, que, no me cabe duda, te conducirá, te conduce ya, al éxito. Tu generosidad (tengo una deuda de gratitud contigo por haberme abierto una ventana a tus lectores), tu creatividad, tu espíritu de trabajo, tu fecundidad… Tendrán la única recompensa posible y quienes te queremos estaremos a tu lado, alentándote, soplando como Céfiro para hinchar tus velas. Eres del tipo de persona, de mujer, cuyo paso impulsa al mundo a girar.
Recojo la pelota de papel que nos lanzas y celebro contigo el nacimiento de MIRA QUÉ CUENTO esperando impaciente nuevos contenidos. ¡¡¡ Enhorabuena y toda la suerte que mereces!!!
Las estaciones se fueron sucediendo…y después de recoger las hojas del fresno esparcidas en la tierra yerma, pudimos sembrar con luz un mundo enraizado a la rama soñada, que en la paleta de los colores del otoño con sus rojos, marrones y anaranjados viajó a otro continente y otras tierras verdaderas.
Mamá me gusta que me cuentes historias tan divertidas y que me enseñes como escribir mis propios cuentos. Ya he escrito dos y en el que quiero escribir de «Niñolandia» del país de los niños, sólo tu podrás entrar porque eres Begoñiña. Eres la mejor mamá de mi mundo y de los sueños. Te quiero infinito. Tu hijita Raquel
Hija, la mejor historia de mi vida se escribió la primera vez que te tuve entre mis brazos, con tu olor a galletas mojadas y esos ojos negros y profundos que me estaban esperando. Desde ese día es muy fácil contar, porque ya nada cuenta más que tú y tus hermanos, y en vosotros encuentro toda la inspiranción que necesito para viajar con la imaginación.
Avísame cuando comiences la aventura en Niñolandia, no te vayas a ir sin mi.
Te quiero con locura infinita.
Isabella Sofía
Querida Pipi GIramundi me alegra muchísisisisimo que tu corazón de aventurera haya decidido por fin embarcarte en este hermoso viaje. Una nueva y apasionante historia en la que la infatigable Pipi, con su preciosa melena rubia y su gorrito de medio lado, será capaz de llegar a todas partes blandiendo una sonrisa como salvoconducto. Detrás de esa apariencia inofensiva una Pipí GIramundi aguerrida y valiente dirigirá con rumbo firme sus naves hacia el ciberespacio y su magia y su alegría conquistarán los corazones ávidos de imaginación y fantasía del universo entero.
Isabella Sofía